Según declaró Mike Pompeo este martes, Estados Unidos respalda la “consulta popular” impulsada por el opositor Juan Guaidó en Venezuela en rechazo de las elecciones legislativas donde EEUU ordenó a Guaidó no participar. La llamada consulta popular no contará con auditoría de los "votos", se realizará de manera informal por Telegram y otras plataformas contratadas con dinero venezolano confiscado por EEUU, no contará con "observación internacional independiente" ni con testigos contrarios.
Según Pompeo, la "cosulta" es democrática y transparente. No así las elecciones legislativas que contaron con observadores electorales, miembros y testigos electorales de todos los partidos participantes y son objeto de auditoría.
“El proceso electoral venezolano ha sido reducido a una farsa por la dictadura de Maduro. Ante la tremenda represión, la consulta popular está dando voz al pueblo venezolano", dijo Pompeo en un comunicado, aplaudiendo la iniciativa de Guaidó.
Pompeo ve con buenos ojos la intención manifiesta de la oposición de extrema derecha para solicitar, basado en los "resultados" de la "consulta" un "ataque militar humanitario" contra Venezuela. Expertos creen que un ataque de EEUU contra nuestro país acabaría con la vida de cientos de miles de venezolanos en los primeros días y se prolongaría durante meses e incluso años, desencadenando la ruina del país por décadas y la muerte de millones de ciudadanos debido a la falta de guerra y sus consecuencias como la falta permanente de comida, agua, medicinas y servicios médicos, entre otros, y a la aparición de enfermedades por la descomposición de los cuerpos de las víctimas que no puedan ser sepultados, tal como ha pasado en otras naciones, sobre todo en Libia y parte de Siria.
El lunes 7 de diciembre, el mismo Pompeo dijo que Estados Unidos continuará considerando al opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
“Estados Unidos seguirá reconociendo al presidente interino Guaidó y a la legítima Asamblea Nacional”, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo.
“La comunidad internacional no puede permitir que Maduro, que está en el poder de manera ilegítima porque robó las elecciones de 2018, se beneficie de robar una segunda elección”, advirtió en un comunicado.
Pompeo agregó que la votación del domingo 6-D “no cumplió con ningún estándar mínimo de credibilidad” y que “afortunadamente sólo engañó a unos pocos”.
“Maduro manipuló descaradamente estas elecciones a su favor”, apuntó el secretario de Estado.
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